Innovación y creatividad en la economía

La creatividad, innovación y conocimiento están presentes en nuestra vida cotidiana y si lo vemos en términos económicos, la creatividad es un combustible renovable, cuyo inventario se incrementa con el uso.

El concepto de creatividad puede entenderse como fruto de un proceso disruptivo que cuestiona los límites y los supuestos establecidos. Lo que define la innovación es el vínculo que conecta la libre circulación de las ideas creativas con las realidades prácticas de la vida económica: la habilidad de avanzar de manera sistemática de un método de hacer las cosas a otro. La creatividad impulsa la innovación y la innovación impulsa el cambio.

Economía creativa es la economía basada en los recursos creativos que de manera potencial generan crecimiento económico, creación de empleos, ganancias de exportación y, a la vez, promueven la inclusión social, la diversidad cultural y el desarrollo humano. En el corazón de la economía creativa están las industrias creativas. Es el conjunto amplio de actividades que incluye a las industrias culturales, donde está la música, el libro y el audiovisual, más toda la producción artística o cultural, ya sean espectáculos o bienes producidos individualmente, y que incluye principalmente las artes escénicas, las artes visuales, la fotografía y la artesanía. Son aquellas en las que el producto o servicio contiene un elemento artístico o creativo substancial e incluye sectores de servicios como la arquitectura, el diseño y la publicidad.

El gran objetivo de la Economía Creativa es promover el desarrollo sustentable y humano, y no solo el crecimiento económico. Cuando trabajamos con la creatividad y cultura, actuamos simultáneamente en cuatro dimensiones: económica (en general, la única percibida), social, simbólica y ambiental. Eso nos lleva a un interesante intercambio de monedas: la inversión hecha en moneda-dinero, por ejemplo, puede tener un retorno en moneda-social; la inversión realizada en moneda-ambiente puede generar un retorno en moneda-simbólica, y así por delante.

La economía creativa se basa en los activos creativos, generando potencialmente el crecimiento socioeconómico. Ya que la creatividad, y no el capital, es la fuerza motriz principal, la economía creativa parece ser una opción factible y una estrategia de desarrollo más orientada al resultado para los países en desarrollo. Otro aspecto implícito en la dimensión de desarrollo, es que la economía creativa está omnipresente en nuestra vida, ya sea en la educación y el trabajo o en los momentos de ocio y entretenimiento. La economía creativa de hoy también tiene un carácter atemporal; el ingrediente para alcanzar resultados expresivos es reunir una buena mezcla de medidas, asociando el conocimiento tradicional del pasado a las tecnologías del presente y a una visión hacia el futuro[1].

Las industrias creativas están concentradas, pero no restringidas, en las artes y la cultura. Pueden ser productos tangibles o servicios intangibles con contenido creativo, valor económico y objetivos de mercado. Las industrias creativas pueden defi nirse como el ciclo de creación, producción y distribución de productos o servicios que se pueden comercializar, y que utilizan la creatividad como principal insumo. En otras palabras, un conjunto de actividades económicas basadas en el conocimiento, que hacen uso intensivo de la creatividad y del conocimiento. Estas son capaces de generar ingresos por medio del comercio y de los derechos de propiedad intelectual[2].

En Chile, investigaciones transversales asociadas a visualizar las potencialidades de crecimiento de diversos sectores, concluyen que la industria creativa aparece como uno de los 33 sectores económicos con mayor potencial de crecimiento a nivel nacional. Esta priorización se basaría principalmente en la posibilidad de consolidación de distintas oportunidades, relacionado directamente con lo anterior, en el tamaño actual y esperado del sector, en la compatibilidad con ventajas competitivas actuales o factibles de ser desarrolladas en la economía chilena y en posibilidad de que el sector pueda ser considerado más bien como una plataforma transversal que sustente a otros sectores que como un rubro individual[3]

La creciente importancia del intangible ocasiona un nuevo desafío para las empresas: la evaluación de los intangibles y su papel adentro de las organizaciones. Gestión del conocimiento, redes de relaciones, reputación, gobernanza, innovación, design, aparcerías tecnológicas y comerciales, creatividad. Todo eso vale y mucho por que la Economía Creativa nos ofrece instrumentos para transformar nuestra creatividad en innovación.

 

Bibliografía

[1]FONSECA Reis, Ana. Economía creativa como estrategia de desarrollo: una visión de los países en desarrollo [En línea] [Fecha de consulta: 31 de Marzo de 2017]Disponible en: http://sic.cultura.gob.mx/centrodoc_documentos/555.pdf

[2] Ibid.

[3]Diagnóstico de la economía creativa en Chile y propuesta componentes plan nacional. [En línea] [Fecha de consulta: 31 de Marzo de 2017]Disponible en: https://www.goredelosrios.cl/cultura2/wp-content/uploads/2016/02/Diagn%C3%B3stico-de-la-Econom%C3%ADa-Creativa-en-Chile-y-Propuesta-Componentes-Plan-Nacional-Consejo-Nacional-de-la-Cultura-y-las-Artes.pdf